Preservan con Dulzura la Tradición Mexiquense

EDOMEX.-  Con talento, paciencia y amor por sus raíces, las maestras artesanas mexiquenses mantienen viva la elaboración del tradicional dulce de pepita, una herencia que ha pasado de generación en generación. Gracias al impulso del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), hoy 132 productoras de dulce tradicional cuentan con espacios de promoción y comercialización que fortalecen su economía y preservan una de las expresiones más emblemáticas de la gastronomía artesanal.Desde Ixtapan de la Sal, María Eugenia Rojas Flores y su hija Clara Monserrat Cruz Rojas, del taller “La herencia de los abuelos”, dan continuidad a este legado ancestral. Con manos expertas transforman la pepita de calabaza en figuras que evocan el campo, la fe y la cultura popular: borregos, corazones, gallinitas y frutas. Su dedicación no solo conserva el sabor original del dulce, sino que también ha permitido innovaciones, como una versión con menos azúcar y más pepita, sin perder la esencia tradicional.

El apoyo del IIFAEM ha sido clave para que artesanas como ellas fortalezcan su oficio con acceso a ferias, exposiciones y materia prima. Cada pieza que elaboran representa no solo un producto artesanal, sino una historia familiar de esfuerzo y creatividad. “Es una tradición que tenemos, pero también un recurso que entra a la casa”, comparte María Eugenia, orgullosa de mantener vivo un arte que endulza la memoria del Estado de México.

Author: Entidad MX