Toluca, Estado de México.– El cansancio social reventó en las calles. La Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) tomó este jueves cuatro puntos estratégicos con bloqueos simultáneos para gritar lo que desde hace meses han denunciado sin ser escuchados: la liberación inmediata de sus presos políticos y el fin de los delitos fabricados.
Las protestas paralizaron la carretera México–Pachuca a la altura de Tecámac, la autopista México–Pirámides, Paseo Tollocan en Toluca y el Palacio de Gobierno estatal, en un claro mensaje de hartazgo hacia la indiferencia del poder.
Familiares y amigos de tres integrantes de la organización –Hugo Francisco Cornejo Martínez, Roberto Carlos Arámbula y Efrén David Ávila Vargas–, aseguran que fueron encarcelados con pruebas falsas, testigos presionados y expedientes amañados. Denuncian que, detrás de las detenciones, hay persecución política y fabricación de delitos.
“No vamos a permitir que la justicia sea usada como arma de represión. Queremos a nuestros compañeros libres y no más víctimas inventadas”, reclamaron frente a la sede del gobierno estatal.
Los inconformes recordaron que ya entregaron un escrito a la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, exigiendo su intervención directa en estos casos. Sin embargo, hasta ahora –acusan– la respuesta ha sido el silencio.
La UPREZ advierte que los procesos judiciales plagados de irregularidades no solo lastiman a los acusados y a sus familias, sino que ponen en entredicho a todo el sistema de justicia mexiquense. Señalan como emblemático el caso de Roberto Carlos Arámbula, acusado en un expediente que –afirman– se basa en un número telefónico inexistente, o el de Efrén David Ávila, donde la presunta víctima fue presionada para sostener una declaración.
El hartazgo social crece. La organización insiste en que la justicia no puede seguir siendo un instrumento de persecución política y que los bloqueos son solo el inicio de una lucha más amplia si no hay respuesta inmediata.
Por ahora, ni el Gobierno del Estado de México ni la Fiscalía estatal han dado postura oficial ante estas denuncias. Pero en las calles, la exigencia resuena fuerte: “¡Libertad a los presos políticos, basta de delitos fabricados!”
