*Ediles exigen transparencia en el manejo de recursos públicos.
*La regidora Nataly cuestiona al alcalde, pero «Juan Gordillo siempre evade los señalamientos».
Ocuilan, EDOMEX.- La sesión de cabildo celebrada este miércoles en el Ayuntamiento de Ocuilan terminó en un ambiente de tensión y reclamos, luego de que la regidora Nataly Gómez insistiera en pedir cuentas al alcalde Juan Gordillo sobre personas que cobran en la nómina sin que se les vea laborando.
De acuerdo con la regidora, el alcalde “siempre se queda callado ante los cuestionamientos” y su única respuesta es que “el tesorero lo explicará”.
Sin embargo, la quinta regidora enfatizó que la ciudadanía merece claridad. “El pueblo debe saber, porque es dinero del pueblo. No es que no valga el trabajo de nadie, pero no hay igualdad» dijo refiriéndose al chofer que supuestamente gana más que un director de área, «eso refleja privilegios”, denunció.
Nataly Gómez agregó que, de los 307 recibos de nómina que el tesorero le proporcionó, en al menos 30 casos se presume que las personas no laboran o nunca se les ha visto en funciones dentro del Ayuntamiento, lo que refuerza la exigencia de que el alcalde dé una explicación pública.
Por su parte, el regidor Miguel Ángel Acosta cuestionó al presidente municipal sobre el destino del fondo revolvente de un millón 300 mil pesos aprobado por el cabildo, recurso que debe distribuirse entre los ediles para apoyar a la ciudadanía con distintos programas y necesidades. «Debe haber transparencia en el manejo de esa cuenta».
En este punto, de forma imprevista ingresaron al salón dos personas, entre ellas el chofer del alcalde, y posteriormente un grupo de trabajadores que dijeron respaldar al presidente municipal. La irrupción generó molestia entre varios ediles, quienes consideraron una falta de respeto que se permitiera la entrada sin consenso, alterando el desarrollo de la sesión.
Los ánimos subieron de tono y los asistentes, regidores y trabajadores, se enfrascaron en discusiones sobre las acusaciones de la regidora Nataly. Finalmente, el alcalde Juan Gordillo decidió dar por concluida la sesión que se transmitía en vivo, propiciando un ambiente de por sí ya hostil.
