*El Sindicato honra la doble labor de los docentes que también son padres, con emotivos eventos llenos de alegría, gratitud y reconocimiento.
Toluca, EDOMEX.- Entre risas, abrazos y miradas llenas de orgullo, el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) celebró del 17 al 20 de junio a los Papás Maestros, hombres que día a día entregan su alma para formar a sus estudiantes, sin dejar de ser guías y ejemplo en sus propios hogares. 
Con el liderazgo sensible y cercano del Secretario General Jenaro Martínez Reyes, el Comité Ejecutivo Estatal 2024-2027 organizó festejos simultáneos en las 14 regiones sindicales. Los recintos se llenaron de vida y emoción: comediantes arrancaron sonrisas, animadoras pusieron ritmo al corazón de la celebración, y funciones teatrales recordaron, a través del arte, el valor de ser maestro y padre a la vez.
Más allá de los obsequios, los bocadillos compartidos y los espectáculos, lo que hizo especial cada encuentro fue el abrazo simbólico que el sindicato dio a cada docente, como una forma de decirles: “Estamos con ustedes, los reconocemos, los admiramos”.
En cada sede, los equipos regionales compartieron un mensaje en nombre del Secretario General: “Reconocer a los Papás Maestros es también reconocer su entrega dentro y fuera de las escuelas. Son pilares para sus estudiantes y también para sus familias”. Palabras que tocaron fibras, despertaron emociones y reafirmaron la vocación profunda que habita en cada uno de ellos.
Los festejos fueron más que un simple acto protocolario. Se convirtieron en espacios de encuentro, de pausa, de aprecio. En ellos, los docentes pudieron mirarse entre sí y reconocerse como una hermandad que, desde distintas trincheras, comparte una misma misión: educar con el corazón.
Con estas actividades, el SMSEM refrenda su compromiso de ser un sindicato cercano, humano y solidario. Uno que valora no solo el trabajo, sino la esencia de quienes forman la gran familia del magisterio estatal.
Porque ser Papá Maestro es una doble bendición… y también, una doble entrega. Y eso, merece celebrarse
