San Mateo Atenco, EDOMEX.- En el marco del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, concluyó el Seminario Internacional de Innovación en Gobiernos Locales, donde alcaldesas de diferentes países coincidieron en una demanda urgente: los gobiernos locales necesitan más recursos, más herramientas y más respaldo institucional para enfrentar la violencia de género, problema que afecta con mayor dureza a las comunidades más vulnerables.
Desde Colombia, Costa Rica, La Habana (Cuba), Paraguay, República Dominicana, Uruguay, Ecuador y Panamá, las lideresas compartieron diagnósticos coincidentes, la violencia doméstica sigue siendo la principal agresión contra las mujeres; la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades profundizan el riesgo, y las capacidades municipales, especialmente en zonas sin policía local, son insuficientes frente a la magnitud del problema.
«No basta con el 911, los municipios necesitamos recursos reales»
Las participantes fueron claras, la atención a las mujeres no puede depender solo de llamadas de emergencia. Se requiere inversión directa en capacitación, prevención, atención psicológica, autonomía económica y mecanismos legales ágiles. Subrayaron que los centros urbanos concentran la mayor parte del presupuesto, mientras que los municipios medianos y pequeños enfrentan crisis permanentes sin apoyo suficiente.
La intendenta paraguaya Norma Elizabeth Godoy, con 15 años de experiencia, explicó que en Mbomcayaty la violencia económica es el principal drama para las mujeres, lo que la llevó a implementar el programa Mbomcayaty Emprende, una estrategia que permite a las mujeres generar ingresos y autonomía.
Desde República Dominicana, Amparo Muñoz, alertó sobre el aumento de feminicidios, donde persiste una peligrosa normalización: “La pareja mata a su pareja y luego se suicida, como si fuera de su propiedad”. Destacó que replicará el modelo de “Ciudad Mujeres” de San Mateo Atenco en su municipalidad.
La uruguaya Daniela Samer, alcaldesa de Rosario, reconoció que su país ha avanzado con una ley de género que activa un “carrusel institucional” en cuanto se denuncia un caso: asistencia inmediata, restricciones, vigilancia electrónica para agresores y apoyo para hijas e hijos. Pero advirtió que sin prevención y educación en igualdad los esfuerzos son insuficientes: “El amor no duele. El amor sana”.
La vicepresidenta de La Habana, Mayte Vigoa de la Cruz, recordó que en Cuba el 40% de los cargos locales son ocupados por mujeres, pero siguen siendo minoría en decisiones económicas. Expuso la creación de la plaza de cuidadora remunerada, un paso hacia el reconocimiento del trabajo no pagado.
De México, la síndica de Chihuahua, Olivia Franco, denunció agresiones verbales dentro de su propio cabildo y enfatizó: “La omisión también es violencia. Los hombres no pueden ser indiferentes”, además de destacar la Universidad de las Mujeres, subsidiada hasta en un 90%.
Fondo Violeta, proyectos municipales y la urgencia latinoamericana
Desde Ecuador, Mary Elizabeth Cabrera, presentó el programa de Fondo Violeta para apoyar a víctimas de violencia, modelos que, al igual que en otros países, coinciden en una misma conclusión: cuando se invierte en mujeres, se salva la vida de comunidades enteras.
Ana Muñiz Neyra exige justicia. “Mi agresor no ha cumplido, debe estar mínimo inscrito en el padrón de agresores”
La anfitriona del encuentro, la alcaldesa de San Mateo Atenco, Ana Muñiz Neyra, fue categórica en su mensaje final. Recordó el feminicidio ocurrido recientemente en el municipio y la necesidad de fortalecer los mecanismos de respuesta. Destacó el modelo municipal “Ahora”, un sistema profesional que atiende a mujeres con medidas de protección mediante tecnología y reacción inmediata, policías que tienen entre tres y cinco minutos para llegar a una víctima, lo que ha permitido reducir en 32% la violencia de género desde marzo a la fecha.
Asimismo, lanzó una exigencia directa a las autoridades del Estado de México, «los recursos no pueden quedarse solo a nivel estatal; deben llegar directamente a los municipios», pues son los primeros en recibir y atender a las mujeres en riesgo. Recordó que algunos municipios enfrentan incluso dos declaratorias de alerta por violencia de género sin que ello se traduzca en presupuestos adecuados.
En tono firme, habló de su propia experiencia como víctima de violencia política, “Mi agresor no se disculpó. Exijo que cumpla con las medidas y que sea inscrito en el padrón de agresores. Más de un año y lo único que tengo es una medida de protección, pero soy yo quien se cuida con el programa municipal. Ya es momento de que actúen las autoridades”.
Denunció además que sus hijos han sido agredidos en redes sociales, lo que agrava la situación y muestra la urgencia de sanciones efectivas. “Quiero que mi agresor cumpla con la resolución. Las mujeres no estamos solas, pero necesitamos que la ley se cumpla”.
Un llamado continental, municipios con más responsabilidades, pero sin los recursos
El seminario dejó claro que la violencia de género no reconoce fronteras y que los municipios son la primera línea de defensa. Sin embargo, las alcaldesas coincidieron en que los recursos, las facultades y la atención institucional no están alineados con las necesidades reales. Urgieron a los congresos y gobiernos nacionales a unificar esfuerzos, revisar presupuestos y garantizar que la prevención y atención de la violencia hacia las mujeres sea una prioridad con financiamiento directo.
En San Mateo Atenco, el mensaje final resonó como un llamado urgente y colectivo, «sin recursos para los gobiernos locales, sin sanciones para agresores y sin un compromiso real desde las instituciones, la violencia contra las mujeres seguirá cobrando vidas.
