Toluca, EDOMEX.- Los números no mienten: los homicidios crecieron 6.5 % en el último año, el 47 % de los delitos se cometen con armas de fuego y, mientras tanto, el gobierno de Morena en el Estado de México sigue sin ofrecer respuestas claras.
La violencia ya no es excepción, es rutina. Los hechos ocurridos en Xalatlaco –donde cuatro personas fueron asesinadas y el agresor terminó linchado por la furia de la comunidad– son apenas un reflejo del terror que se ha normalizado en la entidad, advirtió Cristina Ruiz Sandoval, presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI.
“Hoy más que nunca denunciamos que los ciudadanos están solos ante atrocidades y masacres que han ocurrido en Tequixquiac, Tecámac, Naucalpan y Texcaltitlán; la violencia no tiene freno”, reprochó la dirigente, al recordar que solo este año se contabilizan al menos 41 atrocidades en territorio mexiquense.
La realidad, agregó, es que los mexiquenses viven en la indefensión. “El terror no puede ser la nueva normalidad en el Estado de México”, sentenció.
Los datos son duros: en lo que va del año se han registrado mil 345 homicidios dolosos. Y mientras la gente vive con miedo, los operativos de seguridad del gobierno estatal son apenas paliativos de una semana que no cambian nada.
Ruiz Sandoval urgió a un cambio de rumbo: fortalecer policías municipales con capacitación y presupuesto, construir un sistema de inteligencia real y coordinado, crear un registro confiable del universo criminal y frenar el descontrol en la posesión de armas.
“Lo que no se vale es seguir maquillando cifras, ignorar la cifra negra y hacer como si las desapariciones no existieran. La gente ya no aguanta más”, denunció la dirigente.
La estrategia fallida de Morena, concluyó, ha dejado claro que los ciudadanos están pagando con miedo y sangre la improvisación y la incapacidad en materia de seguridad.
