Toluca, EDOMEX.- El PRI en el Estado de México encendió las alertas y lanzó un señalamiento contundente, la Secretaría del Bienestar estatal y el CEDIPIEM operan programas sociales con opacidad, retrasos y posibles fines políticos, dejando a la deriva a jóvenes e indígenas que deberían ser beneficiarios.
La presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Cristina Ruiz Sandoval, exhibió que existen contratos millonarios de los que no hay evidencia pública de entrega. Entre ellos, la compra de equipos de cómputo, máquinas de coser y línea blanca por casi 17 millones de pesos, adquiridos a una empresa recién creada y sin rastro de a quiénes fueron destinados.
El patrón se repite con otro contrato de 2 millones para instrumentos musicales y prendas de vestir para grupos indígenas, así como con la compra de mil 50 tabletas electrónicas por 3.3 millones, sin información sobre beneficiarios ni fechas de entrega.
“Es el tiempo en que nadie sabe dónde ni a quiénes se está beneficiando con los miles de millones destinados al rubro social. El supuesto bienestar de la 4T se ha convertido en opacidad institucionalizada”, sentenció Ruiz Sandoval.
La senadora recordó que Morena asignó este año más de 209 mil millones de pesos al eje de Bienestar Social, equivalente al 54 % del presupuesto estatal, pero no hay claridad en su aplicación. Además, denunció que en el portal oficial se publican 14 programas sociales, pero solo 8 son reportados al Congreso local.
Frente a este panorama, el PRI solicitó una auditoría exhaustiva para conocer el destino real de los recursos y advirtió que seguirá impulsando que los programas sociales sean una obligación constitucional, con transparencia y continuidad para proteger a las familias mexiquenses
